La recencia de los datos puede ser la clave para entender a tus clientes y poder llevar a cabo mejores campañas. Se entiende recencia como la capacidad de la memoria para recordar lo último que has visto, escuchado o sentido. Un ejemplo claro puede ser un anuncio en la radio local.
Dicho anuncio intenta llamar tu atención al principio de la locución, pero los datos más importantes te los otorga al final, véase el teléfono, dirección u oferta más interesante. En estos casos se está aplicando la recencia, pues recordarás mejor lo último que has escuchado.
La recencia tiene muchas aplicaciones en el email marketing
Este concepto de memoria también se puede extrapolar a campañas de marketing de todo tipo. La recencia de los datos trabaja de forma muy similar a nuestra memoria. Los estudios demuestran que las aperturas son mayores cuando la fecha de opt-in es más cercana. Es decir, un usuario interactúa más con una oferta o comunicado cuando se acuerda de haber compartido sus datos con la empresa.
En Kapta tenemos muy en cuenta la recencia a la hora de seleccionar bases de datos, pues sabemos que los usuarios más recientes cuentan con mejores tasas de apertura. Esto se resume en campañas más efectivas para nuestros clientes.
Trabajar con bases de datos antiguas hace que la recencia sea muy pobre, por lo que en Kapta aseguramos datos recientes y con la calidad suficiente. Una base de datos actualizada y con un opt-in de hace meses siempre funcionará mejor que una en la que los datos lleven años alojados sin ser actualizados.
Por este motivo, te recordamos que debes elegir bien tus proveedores de bases de datos, ya que estos no siempre tienen la recencia en mente a la hora de ofrecer sus servicios.